Las empresas citadas, luego del movimiento de protesta contra el maltrato laboral que comenzara el 22 de enero pasado, acordaron finalmente entrar en conversaciones a través de cinco mesas que deben instalarse este día.
Los dos dirigentes, consideraron que el movimiento no puede permitir la imposición de las agendas de las empresas y que por el contrario, éstas deben estar abiertas a los temas que motivaron la protesta.
“En esto somos completamente autónomos y se nos debe respetar nuestra participación”, señaló García.
Contreras añadió que “la participación de la USO no la pueden limitar al aspecto laboral y de derechos humanos cuando tenemos que debatir con ellos un sinnúmero de problemas relacionados con el conflicto, entre ellos las peticiones de las comunidades”.
Fueron enfáticos en señalar que no van a transigir en la pretensión de las empresas de no permitir el acceso a las mesas de las comunidades de Tauramena y la región, representadas en sus organizaciones pues ellas son arte y parte esencial de la solución del conflicto.
Mantendremos informados a todos nuestros lectores sobre el curso del proceso de negociación.