Rechazamos de manera enérgica esta práctica, irrespetuosa y perversa, contra nuestra organización sindical y la persona de nuestro Presidente, rechazo que ya realizamos ante la presidencia de ECOPETROL, y haremos ante la opinión pública nacional e internacional, y a todos los entes hacia los cuales fue dirigido dicho informe.
Máxime, cuando lo que hoy es claro en ECOPETROL, es un sinnúmero de violaciones a la Convención Colectiva, a los acuerdos, violación a los derechos de los trabajadores directos y de contratistas, irrespeto a las comunidades, y desconocimiento de nuestra organización sindical, lo que ha llevado a que se generen conflictos a nivel nacional (Apiay, Tauramena, Orito, Tibú, Barrancabermeja, Puerto Boyacá, El Centro, entre otros), y en la pasada junta, a determinar la anormalidad laboral al interior de ECOPETROL.
En próximas publicaciones junto con nuestra Comisión Nacional de Derechos Humanos, haremos pública nuestra posición frente a cada uno de los temas desarrollados en el citado informe.