En memoria del Compañero Jorge y de José Arbey Vargas Bravo, Mauricio Arciniegas, Jhon Jairo Cantor Rodríguez, William Eduardo Aldana Mora, Ricardo Gutiérrez Tobón de diversas empresas contratistas al interior de Ecopetrol y tantos otros que han muerto en el anonimato de sus accidentes de trabajo o en la impunidad del subregistro; a todos aquellos que han muerto en la soledad de sus hogares bajo subrepticias licencias o bajo contratos terminados a plena conciencia administrativa de sus padecimientos y dolencias; a todos ellos dedicamos este momento.
Le corresponde dolorosamente a nuestra Organización Sindical, Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo – USO, recordarle a la opinión pública que este compañeros como muchos otros más, a pesar de su delicado estado de salud, el Consorcio ITS, con la venia de Ecopetrol y sus Interventorías UT Tipiel – TPL, lo arrojó sin misericordia alguna a la calle. Es decir, lo despide injustamente por el simple hecho de reclamar sus derechos, principalmente el derecho fundamental a la salud y la vida. So pretexto de haber superado el porcentaje de obra establecido en su contrato y pese a haber demostrado la ilegalidad del despido, en lo que se refiere a la autorización del Ministerio de la Protección Social para proceder con el despido de un trabajador que ha sufrido un accidente de trabajo, establecido en la Ley 776 o a la estabilidad reforzada a que se refiere el Articulo 26 de Ley 361 de 1997 y a los múltiples pronunciamientos de las altas cortes al respecto, fueron inamovibles en su posición administrativa; no bastaron siquiera las incansables peticiones de la Unión Sindical Obrera – USO al Consorcio ITS y a Ecopetrol para que se reintegrara a los compañeros Jorge Gómez, Marfield y Donald Ortiz en virtud de su delicado estado de salud y como medida de protección a ese mismo estado de indefensión, como producto de no contar con relación laboral alguna, y por ende tener una desprotección en salud que imposibilitaba la rehabilitación y tratamiento de las patologías sufridas, frente a lo cual la respuesta siempre fue negativa. Nunca hubo el más mínimo asomo de consideración, sensibilidad humana, ni responsabilidad social empresarial de parte de las Administraciones de Ecopetrol y el Consorcio ITS.
Cabe agregar que la ARP Bolívar, más que cumplir con su responsabilidad de garantizarle el disfrute de sus derechos; especialmente los asistenciales, obró a nombre de sus interés económicos y de la lógica del capitalismo. Por ello hizo y se valió de todos los métodos y artificios que pudo para desconocer la relación de causalidad, entre las patologías sufridas producto del Accidente de Trabajo ocurrido al compañero Jorge, tanto así que lo obligo a acudir a unas instancias en donde salió mal librado, son ellas, la Junta Regional de Calificación de Invalidez de Santander y la Junta Nacional de Invalidez, quienes dictaminaron puntajes extremadamente bajos, tanto que afectaron moral y anímicamente, al incansable Jorge Gómez.
La Unión Sindical Obrera – USO, cree y se convence cada vez más que existe una fuerte relación entre la muerte de los compañeros, en los últimos cuatro años, con la exposición a gases tóxicos generados dentro de la refinería de Barrancabermeja, especialmente con el mortífero ácido sulfhídrico H2S. Dicha creencia está sustentada en suficientes argumentos e información valorados responsablemente, aún frente a la permanente negación de la administración de esta refinería, quienes no vacilan en desvirtuar la verdad y señalar con la mayor perversión que se padecían enfermedades congénitas y declarar las muertes de todos nuestros compañeros, como originadas por enfermedades comunes. ! LO UNICO COMUN A TODOS ELLOS, EN VERDAD HA SIDO LA MUERTE ¡
Denunciamos públicamente la responsabilidad de la Administración de Ecopetrol en las muertes sistemáticas y continuas de trabajadores a su servicio a través de firmas contratistas y subcontratistas; como también de las que se están adquiriendo los trabajadores directos por humos metálicos, aromáticos, gases tóxicos y material particulado, según fuentes estudiadas por la Universidad Javeriana.
Expresamos nuestro sentimiento de profundo pesar a la esposa del Compañero Jorge Gómez; señora María Helena Castañeda Osorio; a sus hijos, nietecitos, familiares, amigos y especialmente al grupo de afectados por gases tóxicos de Ecopetrol, quienes se constituyeron en su última familia; Paz en su tumba.